ANSIEDAD
Sentir ansiedad de modo ocasional es algo normal en la vida. La ansiedad es un mecanismo natural de adaptación que prepara al organismo a la acción ante situaciones estresantes. Este tipo de emoción te hace estar más alerta, ayudándote a ser más productivo y a hacer el trabajo más eficiente. Sin embargo, hay momentos en que la ansiedad se convierte en un obstáculo para hacer una vida normal. Esto ocurre cuando aparecen síntomas de ansiedad sin motivos aparentes o los síntomas son desproporcionados respecto al peligro real que suponen.
Hablamos de trastorno de ansiedad, cuando los síntomas interfieren en la vida diaria de la persona y le generan un malestar intenso. Con frecuencia, en los trastornos de ansiedad, se dan episodios repentinos de ansiedad intensa, miedo, terror que alcanzan su máximo en cuestión de minutos (ataques de pánico). En estos casos, la vida de la persona se ve afectada en diferentes ámbitos: trabajo, escuela, familia, amigos.
Los trastornos de ansiedad pueden ir desde un simple nerviosismo hasta ataques de pánico. Algunos de los síntomas que lo acompañan son:
Sensación de nerviosismo, agitación o tensión
Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe
Aumento del ritmo cardíaco
Respiración acelerada (hiperventilación)
Sudoración
Temblores
Sensación de debilidad o cansancio
Problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual
Tener problemas para conciliar el sueño
Padecer problemas gastrointestinales
Tener dificultades para controlar las preocupaciones
Tener la necesidad de evitar las situaciones que generan ansiedad
Los trastornos de ansiedad son muy comunes y existen tratamientos efectivos. Con un tratamiento apropiado, las personas que lo sufren pueden aprender a manejar y controlar mejor sus síntomas y a mejorar su calidad de vida.
Cómo psicóloga, tengo amplia experiencia en el tratamiento de la ansiedad. Si sientes que no puedes controlarla, contáctame para hacer una evaluación.