ORIENTACIÓN FAMILIAR
Cada familia dispone de capacidad, recursos propios y potencialidades para hacer frente a sus desequilibrios y sus situaciones de estrés. Aun así, en ocasiones, hay personas que sienten la necesidad de contar con algún apoyo externo o asesoramiento en momentos puntuales y/o ante nuevas situaciones.
La orientación familiar supone una oportunidad para que las familias puedan expresar sus emociones de forma segura y llegar a entender los puntos de vista de todos sus miembros.
El orientador familiar nos ayuda a escuchar y a ser escuchados, a ponernos en el lugar de otra persona y que también se pongan en el nuestro, cuando hacemos esto, es mucho más sencillo resolver los conflictos familiares y hacer los cambios que necesitamos para que nuestras relaciones sean mejores.
¿En qué casos nos puede ayudar la orientación familiar?
Adaptación de la familia en las diferentes etapas del ciclo vital.
Problemas de convivencia.
Falta de comunicación.
Falta de límites claros.