SEPARACIÓN O DIVORCIO

El divorcio puede llegar a ser uno de los acontecimientos más traumáticos en la vida de una persona, y genera una nueva situación vital que a menudo conlleva: inseguridad, ansiedad, pensamientos negativos, baja autoestima, sensación de desconcierto, preocupación por el futuro y por los hijos, si los hay, y a veces sentimientos muy intensos de rabia y de odio hacia la otra parte de la pareja.

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Es un momento que implica reorganizar la propia cotidianidad, la relación con la expareja y con la familia, con los amigos, el traslado de domicilio, la adaptación a la nueva situación económica, a la posible sensación de soledad, y también a una nueva gestión de la intimidad y la sexualidad. Y todo ello sin olvidar todo lo que hace referencia a los hijos: desde cómo se explica esta nueva situación, como se reconstruye la relación con ellos cuando la convivencia ya no es diaria, hasta cómo se hace frente a las consecuencias que el divorcio pueda tener, que serán diferentes si los hijos son pequeños o adolescentes.

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La ruptura de una relación, tanto por quien deja como por la persona dejada, es un momento de fuerte vulnerabilidad emocional, y, por tanto, es una situación vital, de crisis, en la que apoyo, acompañamiento y orientación para parte de un profesional pueden ser de inestimable ayuda.

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 ¿En qué puedo ayudarte?

• Gestionar la crisis y darte apoyo emocional.

• Comprender y asimilar como se ha llegado a esta situación y a reorganizar el mundo personal, relacional y afectivo,

• Reordenar toda una serie de cuestiones de carácter más práctico y concreto, pero no menos importantes.